Círculo de Lectura - Semana 75 - El Titanic y el beso de Roxana

Románticos bibliófilos:

El teatro esta vez no estuvo lleno, pero como dicen el medio “la función debe continuar”.

Mientras esperábamos a que diera la hora comentamos un poco del libro del Club Dumas. Y le decía a JS que disfruto mucho de ciertas cosas de Pérez-Reverte. Su forma de narrar ese episodio que hay entre Irene y Corso, donde ella está tendida en la cama y… “A partir de ese momento supo él, con absoluta certeza, que no iba a poder. Fue una de esas intuiciones lúgubres que preceden a algunos acontecimientos y los marcan, antes incluso de que se produzcan, con signos premonitorios del desastre inevitable.” ¡Me moría de risa! Toda la descripción de después y el memento en el que “[…] Corso se vino abajo del todo. Como el Titanic. A pique, sin medias tintas. Con la orquesta tocando en cubierta, y las mujeres y los niños primero”.

                Y es en esos momentos cuando le perdono a don Arturo aquellos momentos de tedio que pasé mientras leía Cabo Trafalgar o me explicaba con detenimiento y descripción viciosa como eran los obuses que bombardeaban Cádiz en El Asedio.

                Total que comenzamos la lectura de Cyrano ya cercanos a las seis de la tarde. Roxana y comenta con Cyrano lo hermoso que son las cartas que recibe por parte de Christian y el otro burlón las critica sintiendo la satisfacción de ver como ella adora al autor, y no al firmante. Luego entra el joven pretendiente y muy gallo decide que no necesita de las palabras de su mentor para enamorar a la bella dama. Un desastre cuando no logra conectar más de tres palabras seguidas y pierde así el favor de Roxana.

               

De Guiche (¿Por qué nos cuesta tanto ese nombre?) pretende a Roxana y le informa que se va a la guerra llevándose a su primo y sus cadetes con él y buscará venganza por todo el ridículo que le ha hecho pasar. Ella se muestra astuta y con tal de retener a Christian cerca de ella sugiere que la peor manera de vengarse de Cyrano sería prohibirle ir a la guerra. Casi se escucha la voz del conde diciendo “Eres perversa flaca…”.

                Y es justo después cuando llegamos al sublime momento de la escena del balcón. Cyrano dicta las palabras a Christian y el las repite ante Roxana, hasta que la cosa se complica y es el propio Cyrano quien comienza a hablar, ayudado por la noche y en embrujo de hablarse sin verse, abre su corazón y dice todo aquello que lleva dentro. Pero al final es el joven bello quien cobra el beso.

                Aparece en escena un monje que lleva una carta para Roxana de parte de De Guiche y diciendo que va a ir a buscarla para llevársela a un monasterio y despedirse antes de partir a la guerra. Al recibir la carta ella finge la lectura y hace creer al monje que es una orden para que ella y Christian se casen de inmediato. Cyrano distrae a De Guiche mientras se da la bendición nupcial. Al verse traicionado el conde ordena a los cadetes que partan al instante a la batalla, dejando a la recién casada sin marido ni confidente.

LA TAREA: Capítulo XV. Y elegir nuevo libro.

Material Extra:
Don Gato y su pandilla haciéndola de Cyrano. Adelantar al minuto 13:20. Cucho se enamora de Mimosa Ratón. Y minuto 16 para la escena del balcón. ¡Sublime!

https://www.dailymotion.com/video/x39xj8r  “Estábamos jugando a eso me gusta eso me das…”

Chespirito interpreta a Cyrano https://www.youtube.com/watch?v=0F8XhifsfDQ