El
miércoles pasado fue un día atípico. Me habían llamado de Recursos Humanos para
comentarme que con esto que somos la empresa empleadora #1 del ramo automotriz
en México se iba a hacer un video y que querían mostrar algunas
actividades del WoC. Así que se convocó a una reunión extraordinaria con la
presencia de los más asiduos a las reuniones para dicho efecto. Y al final
terminó siendo una sesión “normal”.
Comenzó,
como siempre, minutos más tarde de lo que habíamos convocado. Y como sucede
siempre en las filmaciones y con los proyectos de arquitectura, me avisaron que
iban un poco retrasados y que si podíamos esperar un poco. Yo me di cuenta que
había olvidado mis libros en casa (los de
donación y los de la lectura) y no podía permitir que se nos filmara sin una
pila de libros como escenografía, así que pedí a los que fueron llegando que
consiguieran libros, los que fueran. Diccionarios y manuales de AMEF fueron
apareciendo y con suerte no nos harían mostrar lo que contenían esos
libros. Ya con el ensamble casi en su totalidad comenzamos con anécdotas
personales y bromas distintas. Había tanta algarabía en el lugar que alguien
fue a cerrarnos las puerta de la sala. Los detalles de cómo la hipófisis llega
a generar oxitocina nos lo vamos a saltar ya que este mail es dirigido a todo
público y es de índole familiar. Pero digamos que esa última anécdota nos dejó
extenuados anímicamente y la plática comenzó a rondar alrededor del libro.
Algunos estaban por acabarlo y otros pocos ya lo habían concluido la lectura.
Se habló de cuando son atrapados y un poco de la trama en general. Y cuando
íbamos tomando vuelo llegaron los de la filmación.
Con una
hora y diez comenzó nuestra increíble participación , que se redujo a
tres tomas de gente levantando libros y diciendo “¡YEI!”… y ya.
La sesión
de la tarde fue menso nutrida. Parece que con una al día tiene la mayoría. Pero
llegaron algunos que no habían podido asistir en la mañana y que tenían ganas
de hablar del libro esperando su cierre. El mundo de INGSOC, como los atrapan y
las primeras torturas. La cárcel y lo que buscan al final. Hay que reprogramar
al individuo, hay que hacer que esté del lado del tirano, que incluso lo llegue
a amar. Si lo matas, nada más así lo haces mártir, aceptas que hay algo que no
funciona, hay un cabo suelto. Tiene que ser completamente destruido, no solo
físicamente ni en apariencia, tiene que ser desde dentro y ser prueba viviente
de que nadie puede contra el sistema, que nadie se ha de salvar que la mente y
la voluntad se pueden modificar si los que tienen el poder así lo desean. Dos
más dos pueden ser cinco, si eso es lo que Big Brother dice.
LA TAREA: Tengo una duda horrible. Por un lado
prometimos terminar para el miércoles pasado el libro, que ya se extendió una
semana más de lo planeado. Deberíamos de estar leyendo Fahrenheit. ¿Qué
hacemos?
Creo que
por respeto a los que hicieron el esfuerzo de terminar a tiempo y para no
atrasar otro libro debemos de empezar como habíamos quedado. Siempre podemos
regresar a 1984 y comparar con Ray Bradbury.
Queda
entonces: Dividimos en 3 partes el libro. Como no hay capítulos voy a dar
una línea, más o menos al 30% . Página 45 del PDF que les estoy mandando <-Link al libro
“La
mujer, en el porche, con una mirada de desprecio hacia todos, alargó el brazo y
encendió la cerilla, frotándola contra la barandilla. La gente salió corriendo
de las casas a todo lo largo de la calle.”
Material Extra:
Algo
hablamos de los hemipléjicos y de la sedición de quitarse la vida cuando el
cuerpo se encuentra en un estado de decadencia, de la moralidad de la eutanasia
y de las enfermeras fantasmas que hacen el bien y el mal en los hospitales,
curando y asistiendo a la muerte.
Entre tanta
cosa recordamos una película llamada: Mar adentro. Aquí el tráiler
También nos
acordamos de Amigos . Aquí
el tráiler
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